El Protocolo de Kioto, y las consecuencias de la salida de EEUU.
El Protocolo de Kioto es el
resultado del acuerdo de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (cmnucc), que entró en
vigor el 21 de marzo de 1994, donde los países participantes en el acuerdo solo
se les alentaba a estabilizar, controlar y disminuir los gases emitidos por el
uso de energía en base al carbono. Mientras que, el en Protocolo de Kioto,
se aceptan compromisos claros en cuanto
a la disminución de los gases de efecto invernadero.
Si bien, cada vez son más los
países que se anexan al Protocolo, los principales países emisores de carbono, que son EEUU y China, no
se han comprometido como debería ser.
Desde el principio EEUU se sumó a
los participantes, pero en ninguna de las reuniones se comprometía eficazmente
a las resoluciones y acuerdos tomados, después
de años de negociaciones, en 2001 el presidente George W. Bush decidió no
ratificar el tratado.
Luego el presidente Obama, sí
firmo el acuerdo, y gran parte de los norteamericanos está de acuerdo con el
mismo, cerca del 70%, pero el ahora presidente D. Trump, decidió retirarse
unilateralmente, indicando que dicho tratado no es conveniente para las
políticas de EEUU y que las cargas impositivas y los beneficios que puedan
llegar a disfrutar los norteamericanos no son equitativos en comparación con otros países.
Las consecuencias del retiro de
EEU, tienen repercusiones dentro y fuera de EEUU, internacionalmente se genera
un rechazo hacia las políticas del presidente Trump, y cuestiona la
credibilidad del Gobierno norteamericano, en lo interno, muchas de las grandes
compañías que estaban comprometidas con la disminución de los gases
contaminantes y que habían realizado cuantiosas inversiones se ven
perjudicadas, como ejemplo se tienen grandes compañías situadas en california
que están estrechamente conectadas con México, donde las inversiones son cuantiosas, dichas inversiones se realizan a largo plazo
con la finalidad de obtener los llamados Bonos de Carbono.
Los Bonos de Carbono
En palabras fáciles de
comprender, son como pagares o bonos al portador, que pueden ser comercializados en la bolsa de valores tanto
por los países que los ofrecen como por los que los quieren adquirir, y
consisten en bonos llamados CER, donde se definió al CER como una unidad
emitida de acuerdo con el artículo 12 del Protocolo de Kyoto, que es igual a
una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente. En consecuencia, el CER
puede considerarse un derecho, un activo o un bien, aun cuando el título que lo
representa no consigne un valor monetario.
Cómo funcionan los Bonos de
Carbono:
Tomemos el ejemplo de un país, A,
que produce una gran cantidad de emisiones de gases por ser industrializado o
por tener un alto grado de superpoblación, y no consigue o no quiere disminuir
sus niveles de emisiones y no llega a cumplir con el Tratado, entonces le
compra los bonos a un país, B, que sí ha
conseguido disminuir su emisiones, esto trae como consecuencia que, el país A,
puede usar dicho bono y “reducir”, la cantidad de gases contabilizados y no ser
sancionado, y un ingreso económico para el país B, que dicho sea de paso
incentiva a la disminución de los gases.
O sea que para los habitantes en
general es una fórmula de ganar- ganar, ya que en todo caso las emisiones se
disminuyen y se generan. Otra manera de conseguir dichos bonos es incentivar y
financiar proyectos que sirvan para disminuir los gases, como el cultivo de
grandes plantaciones o la utilización de
energía diferente y ecológica.
Otro factor que es necesario considerar
es que cuando el presidente Obama firmo el tratado, anexó una cláusula donde se
especificaba que la salida de algún país participante no iba a ser inmediata,
sino a partir de cuatro años, así que aún falta para que EEUU se retire
definitivamente, además basándose en precedentes legales, un ciudadano
norteamericano o grupo organizado podría impugnar la decisión tomada ante la
Corte Suprema de los Estados Unidos y en todo caso ya hay 37 estados que cuentan con regulación para
promover las energías renovables, más de 400 ciudades tienen metas propias de
reducción de gases y 40 de ellas se han comprometido a ser 100% renovables en
2035.
Posiblemente
otros países también se retiren basándose en su salida, pero ya China, que es
el primer país productor de gases contaminantes, ha mostrado su disposición de
continuar con el Tratado, junto con la unión
europea, por lo tanto es muy temprano para vaticinar si la salida de EEUU
provocará que el tratado muera, o renazca cual ave fénix.
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